Helados, así se pueden quedar los niños, sorprendidos con la dulzura y la fantasía de crear un mundo comestible de un mundo soñado en un mundo real. Y es que el equipo de obrador reprodujo de manera artesanal la ambientación de la película Frozen de Disney.
Frozen, colores y sorpresas
En Goyo Catering no se trata sólo de reflejar la ilusión de los más pequeños sino de recrear ese espacio que admiran e insertarlos en su película favorita, para vivir una experiencia como sus personajes preferidos.
La temática del azul y el blanco cristalino obligaba a trasladarse a un mundo helado. Este Candy Bar tuvo en cada detalle una pieza clave para construir una fantasía llena de sorpresas. Los colores ayudaron a introducir la película pero las formas, la reproducción de los personajes fue más allá: copos de nieve, los personajes de Elsa y Anna, y toda una recreación de un paisaje helado. Incluso cupcakes que reflejaban momentos de la película.
También para los mayores resulta ilusionante ver cómo se recrea algo tan querido para los niños, las caras de sorpresa y emoción o los comentarios apreciando cada detalle. Cuando se consigue entusiasmar a los más pequeños son mucho más expresivos que los adultos y además tienen el poder especial de contagiar esa felicidad. En esta ocasión el merengue ayudó a caracterizar aún más este Candy Bar.
Golosinas, cupcakes…
Sumando todas las delicias de dulces, cupcakes, mini tartas, nubes con todas sus texturas, la experiencia gastronómica de un catering crea sensaciones, genera ilusión, recrea una fantasía y alimenta la emoción, también de los jóvenes, capaces de trasladarse a un mundo diseñado para ellos.