La silla de enea es un elemento decorativo que aporta robustez, comodidad y aires campestres y naturales. Por norma general, se suelen emplear en los eventos exteriores que no tienen por qué estar asociados a un estilo flamenco. De esta manera, las hemos potenciado en Goyo Catering, aportando un toque distinto y especial que además recuerda a antaño.
Lo más puro es una silla de enea. Es una sencillez que suma en el conjunto y que no solo puede ser utilizada para complementar el montaje de las mesas, si no que en una ceremonia puede reforzar el entorno natural, fundiéndose con la tierra y los árboles, en un paisaje nada ‘contaminado’.
En cuanto a las mesas, la artesanía puede cobrar relevancia añadiendo a las típicas sillas de enea, platos de barro. De nuevo, la sencillez y la pureza que desprende este montaje lo hacen un evento muy característico. Adornadas con plantas asilvestradas, estas mesas se convierten en un homenaje al mundo rural y campestre.
Origen de las sillas de enea
Las sillas de enea proceden de una planta que crece en lagos y pantanos, siendo de materia prima, completamente natural y ecológica. Representan ese mundo rural y con el paso de los años se han ido asociando a un mundo de folclore. En Andalucía, acostumbran a pintarlas con variedad de colores vivos y es entonces cuando recuerdan a un ambiente flamenco. Pero la silla de enea al natural es campo, naturaleza y sencillez, muy a tener en cuenta para una boda u otro evento con estas características.