Tras la celebración de la boda o para recibir a los invitados. ¿Qué te parece una barra libre de Gin-Tonic?
Desde Cava a Champagne, pasando por unos refrescantes mojitos. Tenemos muchas ideas para compartir y que puedas disfrutar de una barra libre, elegante y a la vez sorprendente, el día de tu boda. En esta ocasión te proponemos una muy especial: una barra libre de Gin-Tonic.
Si eres amante de esta bebida, seguro que te interesará saber de dónde procede y cómo se creó. Sus inicios están ligados a la medicina. En concreto, a la mezcla del etanol y unas bayas de enebro. Así nació la ginebra, que tardó relativamente poco tiempo en hacerse popular en el Reino Unido. Ya en 1740, un joyero alemán cercano a la ciencia, Jean Jacob Schweppe, describe la manera industrial para conseguir agua mineral carbonatada de forma artificial: la tónica. Debido a su amargor, los británicos la mezclaban con ginebra, dando origen a lo que hoy conocemos como Gin-Tonic.
La barra libre de Gin-Tonic podemos personalizarla a tu gusto, en función del diseño y decoración del montaje de tu boda. Estas imágenes muestran la barra de capitoné que montamos para una boda de verano, dándole un toque glamouroso y distinguido.
El cristal de las botellas y las copas, enlazado con el blanco radiante de la barra, convierte la barra de Gin-Tonic en foco de atracción para los asistentes al evento.
Diferentes tipos de ginebra, piel de cítricos, hielo, tónica y copas de balón -o vaso ancho-. Con eso basta para poder gozar, junto a la familia y amigos, de una velada relajada y exquisita.
Para aquellos invitados que prefieran agua o algún cóctel o bebida diferente, siempre existen diferentes opciones a su elección. El disfrute está asegurado.