¿Nunca os habéis preguntado cómo es el día de una boda para el equipo de vuestro Catering? Los días previos estamos preparando, paso a paso, cada detalle. Y el día esperado, todo adquiere un ritmo distinto.
En esta ocasión, participamos en una mágica boda de noche, diseñada por nuestra compañera Lucía, de Caprichia. Muchos detalles que perfilar hasta el último instante: mantelerías, vajillas, cristalerías, equipos, cocina, obrador… Todo tiene que estar justo en el instante oportuno. Y así fue.
El equipo de cocina, desde primera hora, comenzó a preparar los platos que se servirían a la hora del aperitivo. Un proceso bajo estándares de calidad y con el conseguimos que cada uno de los invitados disfrutara durante el inicio del evento.
Mientras, el equipo de Goyo Catering que serviría a los invitados, se prepararon para la ocasión con unas máscaras que consiguieron tematizar y envolver en un ambiente único los instantes iniciales.
Conforme avanzó la noche, los aperitivos dieron entrada a un espacio exquisito, rodeado por un gran escenario, que ayudó a ordenar las mesas de manera que los invitados saboreasen cada momento, cada plato.
El equipo de cocina se esforzó por tener todo a punto para los más de 300 invitados a la boda.
Como toque final, un espléndido buffet de postres que supuso el broche final a una boda que siempre recordaremos y que ya os contamos en este post.
Todo esto fue acompañado de un estupendo look de los invitados siempre cuidando el visagismo y el estilo.